martes, 13 de octubre de 2015

¿Y tú?

Era la que saboreaba los abrazos y disfrutaba del silencio cuando todos se iban a dormir. Aquella indecisa con las cosas demasiado claras. La que bailaba cuando nadie miraba y bebía más café del que debería. Aquella chica era todo eso, y lo sigue siendo.

Es la misma. Está claro que lo es. Pero ha abierto los ojos. Ha conseguido hacerlo, aunque a veces piensa que retroceda un nivel, tiene fuerza. Somos nuestras ideas, nuestros pensamientos nos van formando poco a poco, o por el contrario, nos destruyen, tú decides.

¿Quién tiene el poder para cambiar las cosas? Nadie lo va a hacer por ti. Levántate y construye tu mundo. Haz todo eso que llevas tiempo pensando, arriesga. La única manera de saber realmente si algo no va contigo, es experimentándolo. Al fin y al cabo, te arrepentirás más de las cosas que no hayas hecho. La mayoría de las veces, por miedo. Pero dile adiós, es otro de tus pensamientos, uno de los que te frena. Deshazte de él.

Se te nubla la vista. No importa. Ven, escribe, utiliza esto como forma de expresión. Reflexiona. Tienes que seguir mejorando. ¿Qué mas da? Es tuyo, puede que nadie lo entienda, puede que sí. Eso no está en tus manos. Sólo compone, crea. Ordena tus ideas ayudándote de la tinta, tómate un tiempo cada día para ti mismo.

La chica de antes, la que ahora está despierta. Llegaron a ella las palabras adecuadas, alguien le mostró otra forma de enfocar lo que nos ocurre. ¿Y tú, vas a seguir en pie?