Realmente,
llega a ser parte de tu vida. Tu vida es el grupo. No te das cuenta de todo lo
que pierdes fuera.
Momentos
en los que estás creciendo, pero no aprendes esos valores que te aporta la vida
de un adolescente cualquiera. Estás siendo una estrella del pop antes que
llegar a ser un hombre.
Éramos
productos. Habíamos sido elegidos por un mánager. Creo que no era un gran
bailarín, tampoco un gran cantante y no aportaba nada a las letras. Te sientes
como si cualquiera te pudiese reemplazar en cualquier momento. No me gustaba
pensar que estaba ahí por mi sonrisa, pero desgraciadamente muchas de las veces
esa era mi visión de la fama.
Viajábamos
mucho, nuestras fans recorrían mundo por vernos… pero ¿realmente disfrutábamos
con eso? ¿Había algún sentimiento profundo? Creo que no. Los números uno
parecían llover del cielo, pero lo realmente importante no estaba. No había
mantenido una conversación formal con ninguno de los chicos desde hacía… más
bien nunca. Se podría decir que estábamos programados, nos vendíamos al público
y pensábamos que valía la pena, nos hacían ver que ese era el verdadero
objetivo. Pero había una voz que decía ‘¿Qué
estás haciendo? Disfruta de la vida y deja toda esa basura.’ Pero otra gritaba
más fuerte suplicando ‘No lo hagas. Es bueno para ti. Todos esos millones… ¿Qué
hubiese sido de ti sin el grupo?’
Cada
vez parecía ir a mejor, cada éxito, cada concierto. Pero llega ese cruel
momento en el que todo se para, esos instantes de duda por saber qué debemos
hacer. Nadie sabe la respuesta, y menos si será la correcta habiendo perdido ya
a un miembro del grupo. Pero se toma una decisión, una decisión que cambia tu
vida.
Pasas
de viajes constantes y giras mundiales a días encerrado en tu habitación
preguntándote ‘¿ha sido lo correcto?’ Pero no importa. No hay vuelta atrás.
Cuando
crees que todo está perdido, cuando has comenzado de cero… una chispa surge
entre la oscuridad y alguien dice ‘¿por qué no empezar de nuevo?’ Y vuelven a
surgir las dudad, las noches en velas llenas de preguntas… todo para reunirse
de nuevo y cerrar viejas heridas. Un momento para analizar el pasado sin
detenerse en esas precisas pinceladas,
un momento para mirar atrás, pero no fijamente.
Y llega
un ahora en el que el grupo se vuelve a unir, las grietas parecen sanarse y las
ganas de comenzar una nueva etapa en la que nada nos detendrá. Tomémoslo como
los primeros pasos de algo que aún está por llegar. El grupo musical de más éxito
de los noventa está de vuelta, y vuelve con más fuerzas que nunca, porque…
¿quién ha dicho miedo a la fama?