Me presento
de nuevo:
Lo
más seguro es que no me conozcas, que no sepas quién soy realmente. Me siento
rara al mandarte estas cartas. Te observo cada día, intento estar a tu lado…
pero tú me evitas. Haces que me sienta como si no existiera.
Nunca
te lo he dicho, y pocas veces me atrevo a hablar contigo en persona. Es algo
muy difícil para mí. Pero te quiero. Más de lo que piensas. Quizás creas que
soy esta típica chica que puede llegar a perseguirte por lo que tienes, o por
tus apariencias. Pero yo no lo veo de esa forma. Realmente tengo un
sentimiento, un sentimiento muy fuerte hacia ti.
He
intentado olvidarte, borrar todas esas sonrisas, posiblemente accidentales, que
me has ofrecido, pero ha sido imposible. Una y otra vez volvías a mi cabeza, e
invadías mis pensamientos de nuevo.
No
te pido mucho. Sólo quiero que no me olvides, que sepas que estoy ahí y que te
deseo más que nunca. Quizá la culpable de todo esto sea mi timidez y mi falta
de valentía, las que impiden que todo esto pueda funcionar y que al fin nos
podamos conocer, o simplemente mantener una conversación. Pero sé que mi forma
de ser no cambiará, y necesitaría tu ayuda para dar ese paso. Sin más, aunque
con mucho que contarte, me despido.
Espero
tu respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario