domingo, 10 de abril de 2016

Búscame

No poder levantar los ojos del suelo. Parece que desde hace un tiempo solo existen mis pies caminando torpemente por la ciudad, sin entender nada de lo que queda alrededor, ya que el ángulo de visión ha quedado reducido.
¿Se romperán esas placas de hielo que nos mantienen a unos centímetros del agua? Resbalan demasiado con nuestros zapatos de goma. Dentro de poco tendremos los pies mojados.
Podemos saltar y caminar sobre ese suelo. Allí. No está tan lejos. Se puede ver si entornas los ojos. Te devuelve la claridad que te faltaba.
¿Y la luz? Deberíamos arriesgarnos con esa cerilla. Si se rompe al acercarla a la caja, usaremos cualquier chispa de esos cables para iluminar el fondo del mar sobre el que permanecemos inmóviles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario