viernes, 29 de abril de 2016

Cuando las luces ya duermen

Te echo de menos. No paro de repetirlo. Quiero volver a vivir un "nosotros", quiero volver a tenerte. Tenerte cerca. Tanto que la visión quede borrosa e impida que cuente los lunares de tu espalda.
Abrázame una vez más, susúrrame al oido un "te quiero" cuando las luces ya duermen. Corre esa cortina para que nadie pueda vernos y túmbate a mi lado.
Ven, mírame. Te quiero. Haz que esto no acabe. ¿Ahora? Sí. Necesito sentirte una eternidad más. No quiero que te vayas. No. ¿Por qué los pocos centímetros que nos separaban se han convertido en esta inmensidad?
Haré todo lo posible por mantener el hilo que nos une en perfecto estado. No tengas miedo, quiéreme, voy a estar ahí. No me voy. No lo haría nunca.
Baila conmigo cada noche. No dejes que la aguja llegue al final del disco. No permitas que la música que ambienta nuestra historia se quede sin temas nuevos.

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